viernes, marzo 05, 2010

Las dos máquinas del tiempo

Primer capítulo de la novela La máquina del tiempo en su edición inglesa (izquierda) y estadounidense (derecha). Imagen UC Riverside.

Hace un mes, al investigar sobre las últimas teorías de viajes en el tiempo, me topé con esta nota. Resulta ser que al terminar de escribir su novela La máquina del tiempo  (1895), el británico H.G.Wells envió copias a sus editores en Nueva York y Londres. Meses después ya estaban en circulación, sin embargo, según notaron los expertos, las ediciones difieren notablemente en su contenido. 
La primera se convertiría en la fuente original del resto de las copias que conocemos en la actualidad, mientras que la segunda quedaría en el olvido. La Universidad de California en Riverside, sede la Colección Eaton de Ciencia Ficción, Fantasía, Horror y Literatura Utópica adquirió una de aquellas primeras ediciones hechas en América, cotizada en 10,000 dólares –al parecer sólo existen 25 bibliotecas que tienen una copia–. A diferencia de su contraparte europea, en ella se omiten capítulos e incluso existen pasajes agregados. De hecho, según se menciona en un comunicado de prensa de la universidad, el primer capítulo inicia con una discusión "científica y metafísica" sobre la naturaleza del viaje en el tiempo, que no está incluida en la versión inglesa (ver imagen). Una de las teorías es que el libro americano se basó en un manuscrito previo no revisado por el autor. De hecho su nombre aparece equivocado: H.S. Wells.
Si hacemos caso a la teoría de la pluralidad de mundos (1957) de Hugh Everett respecto a la mecánica cuántica, que sostiene que el universo se bifurca constantemente y existen varios mundos paralelos donde ninguno es más real que los otros, entonces hay una realidad donde la edición americana fue la que finalmente quedó como modelo. Para completar esta ucronía, habrá que leer el texto para saber en qué puntos está la diferencia, quizá el final haya cambiado o los morloks sean criaturas amistosas e inteligentes y tengan naves espaciales. Si hay novelas que han cambiado en mayor o menor grado la manera de pensar de las personas, sería interesante imaginar qué hubiera sucedido si el Quijote tuviera una trama distinta, o el profesor Humbert y Lolita hubieran escapado a Alaska y vivieron felices para siempre.

Vía University of California, Riverside Ahí encontrarán el comunicado de prensa e imágenes en alta resolución