viernes, junio 01, 2007

Mucha policia, poca diversion



Creo que tardé más en decidirme a comprarlo que en leerlo. Luna Caliente de Mempo Giardinelli es una historia brutal, escrita con simplicidad, plagada de vueltas de tuerca, que narra el descenso al infierno de una persona común, teniendo al deseo sexual como detonante.
Siempre he pensado que para el género negro los españoles y argentinos se pintan solos; son más directos y duros, más cercanos a los personajes de la calle que a los estereotipos de tv. Los años de dictaduras brutales les enseñaron a los escritores de la especialidad no andarse con estupideces y tomárselo en serio. En México aun lidiamos peligrosamente con la parodia del género.
Ironía: Sobre el programa de lectura para policías, organizado por un escritor que tengo en muy alta estima -Juan Hernández Luna, autor de las novelas 'Quizás otros labios' y 'Tabaco para el puma'-, aunque es sin duda un esfuerzo noble por promover el amor a los libros, en verdad me parece un tanto ingenuo, y estoy seguro que no los hará mejores personas a esos hijos de la gran puta, ni les ayudará a desempeñar 'mejor' su trabajo. No dudo que también tengan inquietudes personales, que la lectura podrá abrirles el panorama, que algunos -como muchas personas- se mantengan alejados de las páginas por temor o ignorancia, intimidados por tanto farol que asegura que ciertas lecturas son mejores que otras; siempre es bueno tener un punto de referencia para empezar, y en ese sentido quién mejor de Juanito para guiarlos.
Sin embargo, cualquier escritor de género negro sabrá que colaborar con la policía nunca ha sido un buen negocio.

Escucho: Beck, The Information