La lectura en turno es All tomorrow parties de William Gibson, mientras me cago de envidia por los que ya tienen en sus manos Spook Country. El ejemplar que me acompaña, traducción de Minotauro, la encontré por la módica cantidad de 65 pesos, vía el tianguis del Chopo. El tema central me recuerda la cantidad de datos que manejo diariamente, y aunque no creo ser un minero experto, a veces llego a lugares demasiado específicos y extraños, aunque no menos interesantes por supuesto, donde encuentro auténticas joyas de conocimiento general.
Anexé vínculos a mis otros blogs, y recuperé aquellos que llevan a los blogs de los compas. Resucité Picnic sobre el hielo, donde irán a parar otras obsesiones relativas a la ciencia ficción, la fantasía y el terror.
Empecé un relato en otro blog que involucra drogas, rock y gatos.
No he escuchado música nueva últimamente, me siento incompleto.
Diego no da señales de que le guste ir a la escuela, espero se le pase pronto (jojojo).
Me espera una semana ajetreada: terminaré los pendientes antes de tomarme unas justas vacaciones.
Es viernes. Yeah. Salud: Tania, Diego, Chico, Roy, Alfonso, Paloma, Paco, Tiburón, Bernardo, Portero, Rod, Aira, Alberto, Balan, Jorge Pedro, Fercor, Critter...