domingo, junio 12, 2016

Pastoral submarina

Muchas de las enciclopedias de la década de 1970 contaban al menos con un fascículo dedicado al futuro o la futurología, entendida como el estudio multidisciplinario dedicado a la creación de proyecciones de la ciencia y la tecnología a largo plazo en base a los conocimientos del presente. Hoy, las ilustraciones que contienen forman parte de hermosas galerías dedicadas al retrofuturismo en diversos blogs especializados y por supuestos galerías de Pinterest.

A partir de una nota sobre el proyecto de una base submarina de investigación china, de la cual hablo en mi otro blog, recordé que entre mi colección de libros dedicados al tema hay algunos futuramas con el tema de la colonización del fondo del mar, una promesa que sigue sin cumplirse. Aquí comparto algunos de estos.


"Algo así serán las piscifactorías del futuro. Resistentes enrejados de nylon dividirán la ensenada en dehesas...Las instalaciones del tipo de la torre de control serán submarinas. Así estarán mejor protegidas de los elementos." Ilustración Günter Radtke. Futuro. Imagen del mundo del mañana. p.56 

La relativa abundancia de especies marinas era vista como un recurso alimenticio que valía la pena rescatarse. Por ello los criaderos son parte fundamental de este tipo de proyectos. La imagen de arriba, obra del ilustrador futurista alemán por excelencia Günter Radtke, está incluida en la sección dedicada a las posibles soluciones para el abastecimiento de alimentos en el futuro inmediato, incluida en el fascículo "Futuro: Imagen del mundo del mañana" (1975), de Ulrich Schippke, de la colección, "El Hombre en su Mundo", impreso en español por Círculo de Lectores. La entrada que ilustra lleva por título "Cultivo de los océanos: granjas en el fondo de los mares, prados artificiales para rebaños de peces y pastores acuanautas con sus mastines submarinos". Esa referencia pastoril evoca el romanticismo y esperanza con el que se concebía esta posibilidad tecnológica.

"Aunque el espacio ofrece bastantes oportunidades, los océanos de la Tierra aun representan una fuente vasta e inexplorada". Ilustración anónima. Future World. Peter Goodwin. 1979. P.124-125.

La imagen de arriba podría ser la de una base asentada en un planeta extraterrestre. Esta fue tomada del libro "Future World", de Peter Goodwin, de 1979. Esta también se incluye en el apartado dedicado a las fuentes alternativas de comida.

"Así serán, según los expertos, los campos petrolíferos submarinos. Todos los trabajos tendrán lugar en grandes esferas de este tipo. La presión del agua no las afectará. Una especie deascensorproporciona la comunicación con la superficie. Estas instalaciones actúan en profundidades de hasta 300 metros."  Ilustración Günter Radtke. Futuro. Imagen del mundo del mañana. p.126-127 
La imagen de arriba es más cercana en cuanto a objetivos a la estación submarina china. La minería en estas profundidades es una meta a corto alcance que pretenden alcanzar. Esta imagen está incluida precisamente en el capítulo "Colonización de los continentes submarinos". La imagen de abajo llama la atención por el título de la entrada, "A 3,500 metros bajo el nivel del mar: una ciudad minera en el Atlántico". Es cerca de esta profundidad a la que pretende el gobierno chino colocar su base de investigación, lo cual nunca se ha intentado e implica riesgos por supuesto. La ilustración es un concepto de General Electric, incluido en el libro "Futuro: Imagen del mundo del mañana". Estas esferas, según la descripción, son módulos hechos de vidrio de cuatro metros de diámetro cada uno, que pueden ensamblarse en distintas formas. El nombre del proyecto de esta 'ciudad abisal' era "Bottom Fix".

"Estas burbujas artificiales se arman en tierra. Una vez terminadas, las llevarán hasta la cordillera atlántica batiscafos especiales".  Ilustración Günter Radtke. Futuro. Imagen del mundo del mañana. p.128-129 

El anuncio del gobierno chino recupera esta iniciativa tan particular, y si pensamos que son un pueblo muy determinado, podemos esperar que lo realicen pronto. O quizá también quede como estas ilustraciones, pronto lo sabremos.

sábado, marzo 22, 2014

Happiness in Magazines (1)

Cada mes, durante la planeación del contenido de la edición correspondiente, proponemos las infografías que se incluirán en la misma. Es cuando recuerdo que estas deben ser de lo más sencillas, y siempre me remito a la columna 'Fórmula ganadora' de la revista Red Bull como ejemplo. 


El título es bueno, juega con la frase que refiere al conjunto de elementos ideales para obtener una ventaja competitiva, y la palabra que designa una expresión algebraica con la relación de variables y constantes; precisamente, aquí encontraremos la opinión de un atleta profesional sobre su desempeño en el deporte de su especialidad, y se contrasta con el análisis de un doctor o científico sobre la física o biomecánica de los movimientos que se realizan durante la competencia.


Las anotaciones alrededor de la imagen central, que recuerdan precisamente 'jugadas de pizarrón', cubren los aspectos técnicos y científicos detrás de las actividades atléticas correspondientes.


Quizá la idea no es nueva, pero la ejecución le da su propia identidad, y es otro ejemplo de cómo se puede hacer periodismo científico dirigido a un público más amplio.


  

domingo, febrero 10, 2013

Fantasía arquitectónica



La abrupta irrupción de figuras poliédricas en el paisaje llano como un recordatorio del paso del hombre por la historia, desde los zigurats y las pirámides de Egipto hasta el brutalismo de Le Corbusier o el suprematismo-constructivismo soviético; edifcios monumentales, como una suerte de anomalías artificiales del ambiente. Me parece que todos estos forman parte de esa 'teoría de ruina' que alguna vez propusiera Albert Speer; las construcciones como el Circo romano o las pirámides mayas serían el único vestigio de la grandeza de una civilización a través del tiempo.


                          Ciudad futurista de Lazar Khidekel (1928) fotomontaje por WAI
                                 Nubes de hierro (WonkelBügel, 1925) de El Lissitzky

Bajo este espíritu, los proyectos nunca realizados como La 'nube de hierro' de Lissitzky, la ciudad futurista de Lazar Khidekel hasta el magno proyecto de Christo, aquella pirámide truncada de proporciones colosales, que junto con edificios actuales como el de la CCTV de Kolhaas y los monumentos y edificios oficiales en países ex comunistas de Europa oriental conforman un portafolio de esa 'arquitectura hardcore', entendida como aquella donde el diseño vuelve a formas más puras o básicas.




     Ministerio de Carreteras, Tbilisi, Georgia

A menor escala, el hotel cúbico arbóreo Harad de la firma sueca Tham & Videggard, pero sobre todo los Tower Studios de la noruega Saunders Architecture en la isla Fogo en las costas de Canadá -que recuerda aquel icónico monolito de 2001 Odisea del espacio-, son ejemplos utilitarios de este concepto.


Water Studio, Isla Fogo, Canadá (*)
Harad Hotel, Suecia

Creo que México la famosa 'suavicrema' o las esculturas de Sebastián equivocaron el entorno; se desaprovecharon miles de kilómetros cuadrados de desierto -y en el caso de estas esculturas, toneladas de materia prima-.


Portada del disco Your Mercury, Theet of the Sea
The spaces in between, de Clemens Holes para CHAW
Arquitectura fatnástica de Filip Dujardin (*)

El concepto de arquitectura hardcore fue concebido, hasta donde tengo entendido, por WAI Architecture, un think tank sobre la materia. Aquí pueden encontrar una entrada donde descibren y clasifican las distintas vertientes que han encontrado...

viernes, mayo 18, 2012

Los surfers nazis deben morir...


If They Move, Kill 'Em…(*)

Escucho que los partidos políticos de la derecha mexicana utilizan la palabra 'fascistas' para referirse a personas que se manifiestan en contra de sus candidatos presidenciales, qué ironía...

La fascinación por la imaginería nazi se ha manifestado en distintas partes del mundo, descontextualizando sus elementos al grado de ser asimilados y adoptados por la cultura popular de muchos países, pasando por alto el significado histórico que tiene. Para Eric Rentschler, profesor de literatura alemana de la Universidad de Harvard, existe una "relación problemática posmoderna" con las imágenes y productos de aquella época (1933-1945), que han perdurado en una amplia gama de formas, incluyendo libros (tan solo en 2010 en Gran Bretaña se publicaron 850 títulos sobre el tema), grupos musicales, documentales, infinidad de sitios de internet, películas por supuesto e incluso juguetes y muñecos de peluche que son coleccionados por legiones de 'fans' de la parafernalia nazi. Guarda especial interés el hecho que la ideología de corte racista inherente a este movimiento político no haya impedido que en lugares tan disímiles como Japón, México o India haya gente que siga con especial interés la historia de esta organización y sientan afinidad por ella.
El antropólogo James S. Page, experto en estudios sobre la paz de la Queensland University of Technology, Australia, sostiene que el atractivo que ejerce la imaginería del III Reich en las sociedades del mundo se debe, entre otras cosas, al atractivo natural por lo macabro; los uniformes de esta organización pueden ser vistos como disfraces de Halloween políticamente incorrectos, y a diferencia de las criaturas fantásticas tradicionales, como los vampiros –tan devaluados a últimas fechas–, lo más siniestro en ellos es que el nacionalsocialismo fue real, y muy crudo. Si aún persiste el atractivo por ello, se debe básicamente a cinco aspectos que Page considera elementales, explicados en su ensayo Deconstructing the enduring appeal of the Third Reich (*):


"State of Deception: The Power of Nazi Propaganda"at Holocaust Museum (*)

Imagen atractiva. En 1936 el filósofo Walter Benjamin describió al fascismo alemán como la "estetización de la política", en vista de la cultivada imagen que tuvo el régimen nazi. La campaña publicitaria que caracterizó a este gobierno es comparable quizá con la de cualquier producto de consumo del siglo XXI. Oficinas y hogares ostentaban la esvástica, logotipo ubicuo tan sencillo que seguro es el sueño de un publicista moderno. La propaganda visual en torno al poder militar hizo énfasis en el diseño técnico castrense, desde aviones y submarinos hasta el stanhelm, el casco de uso reglamentario, utilizado desde 1916, convertido en un objeto primordial para los carteles que inundaban las calles -sin hacer de lado la coreografía de los desfiles o las impresionantes cintas de Leni Riefenstahl-.

Héroes de leyenda. Page apunta que los héroes trágicos de la Grecia antigua fluctúan entre la culpa y la inocencia, despertando la compasión del espectador; al manejar el ascenso y caída del III Reich como el de un pueblo que confió ciegamente en los líderes que los llevarían a la gloria máxima a través de una gesta de proporciones épicas, sólo para ser traicionados en el último momento, hace que la revisión histórica del nazismo pueda ser catártica para muchas personas.


Space Nazi Movie (io9)


Identidad histórica. El III Reich es una suerte de fantasma semiótico en el imaginario colectivo, una utopía o mundo idealizado cuya existencia efímera lo ayudó a alcanzar niveles míticos. Su historia puede percibirse por algunos como una suerte de leyenda, y a la manera de culturas desaparecidas como los mayas o los romanos cultivaron un nutrido grupo de seguidores quienes han construido con libertad una diversidad de teorías sobre su existencia, abriendo una peculiar licencia histórica donde convergen no solo especulaciones sobre sus orígenes, sino que se retroalimentan con elementos de la cultura popular que van desde extraterrestres, zombies y magia negra hasta platillos voladores en el Polo Norte y la Luna. Fue la mitología primigenia nazi, mezcla de tradiciones nórdicas, esoterismo, pseudohistoria y charlatanería lo que marcó una especial fascinación entre los aficionados a lo oculto.

 

Nazi super science…(*)

Culto a la tecnología. De acuerdo con Rosa Sala Rose, autora del Diccionario crítico de mitos y símbolos del nazismo (*), la fe en el progreso científico ocupa un lugar muy importante en los orígenes de la cosmovisión del nazismo, aunque a menudo "se manifestara en conceptos propios de la pseudociencia o la espiritualización de ideas originalmente científicas". Pero si esto se manifestaba abiertamente en su inútil lucha por demostrar que los humanos diferían entre sí a nivel genético, a nivel tecnológico los ingenieros alemanes alcanzaron un nivel sin precedentes en la historia al crear una serie de aparatos, métodos y sistemas que a la fecha son bastante conocidos, como los aviones a reacción, las autopistas o los misiles balísticos. En Japón existen legiones de aficionados a la tecnología alemana de la Segunda Guerra Mundial, quienes han formado un auténtico nicho en la cultura popular nipona. Tal como apunta Matthew Penney en su ensayo Rising Sun, Iron Cross –Military Germany in Japanese Popular Culture (*), las historietas japonesas con esta temática tuvieron un auge importante con la obra del reconocido artista Matsumoto Reiji, cuya serie titulada Senjo (Campo de batalla), publicada en la década de 1980, tenía además una evidente carga antibélica.

Gloria militar. Los aficionados a la Segunda Guerra Mundial se cuentan por millones. En estos círculos es conocida la idealización de ciertos generales y líderes militares como Heinz Guderian y Erwin Rommel, considerados como auténticos 'caballeros de honor' en el campo de batalla. En contraste, el filósofo alemán Jürgen Habermas ha sido crítico de tales distinciones, pues alega que esto difumina la línea entre culpables y víctimas, e implica la negación por asumir la responsabilidad histórica de los sucesos. Para las sociedades que han vivido libres de dictaduras militares, o cuya cultura castrense no juega un papel decisivo en su forma de gobierno, puede cobrar un especial atractivo esta clase de sociedad militarizada, que da una impresión de supuesto orden y disciplina ejemplar.
La cosmovisión nazi fue creada en base a las extravagantes ideas de científicos y políticos sin escrúpulos, cuyo cultivo se sostuvo en base al sensacionalismo y la propaganda, apoyados en buena parte por la pseudociencia y el fanatismo. De acuerdo a Rosa Sala Rose, su efectividad como producto de su tiempo consistió en convertirlo en un fenómeno de naturaleza religiosa, cuyos adeptos aún pueden encontrarse en buena parte del mundo. Su permanencia en el inconsciente colectivo, colocándolos como los villanos arquetípicos, quizá se deba a la magnitud de la herida que el fenómeno ocasionó en la historia, misma que aún no sana, quizá para que jamás vuelva a repetirse.

lunes, mayo 14, 2012

Las maravillosas interfaces...


Quizá uno de los trabajos más interesantes como narrador [transmediático] sea escribir para 'el final de una historia que nunca terminará'. El escritor irlandés Julian Gough fue el encargado de redactar el final de Minecraft, el famoso videojuego donde básicamente puedes construir, pieza por pieza, otro mundo; este lo puedes hacerlo tan extenso como quieras, y el mecanismo del juego en realidad no tiene en si mismo un 'auténtico' fin. En una entrevista para Boing Boing, este mencionó que lo peculiar fue que al escribirlo nunca pensó exactamente en términos de interactividad, propios de esta clase de medio, y su propuesta en narrativa lineal fue aceptada tal como la envió a Markus Persson, el creador de Minecraft. La ingeniosa solución de Gough fue añadir un relato metaficcional, del que copio lo siguiente:

"A veces el jugador soñaba que era un minero, que vivía en la superficie de un mundo plano e infinito. El Sol era un cuadrado pintado de blanco. Los días eran cortos, había mucho qué hacer, y la muerte era sólo un inconveniente temporal...A veces el jugador soñaba que leía palabras en una pantalla...las palabras son una maravillosa interfaz. Muy flexibles, y ciertamente menos terribles que presenciar la realidad detrás de la pantalla..." 

Algunos se preocupan por la desaparición de los libros, cuando sería más interesante que dedicaran un poco de esa energía en deducir hacia dónde se dirigen las palabras...